El desempleo y la precariedad laboral han llevado a tres familias de Barakaldo a entrar en un edificio vacío de la calle Murrieta para dar un cobijo a sus hijos

El ayuntamiento, propietario del inmueble,  ha iniciado el proceso para proceder a su desalojo. Mientras la plataforma contra la exclusión social Berri-Otxoak y la Asociación de Vecinos del Carmen, han expresado su apoyo y solidaridad a las familias, y han advertido de que hay que proteger a los menores.