Y culpan de ello, a parte de a los promotores inmobiliarios, que les compraron sus viviendas para ejecutar una nueva operación urbanística, al ayuntamiento, por no haber cumplido con su parte.
Y es que aún no se ha aprobado el proyecto para la zona.
Mientras, los afectados llevan desde 2011 sin recibir la ayuda mensual para el realojo que habían pactado con el constructor.