La policía municipal ha abierto expediente a un bar de la avenida Répelega por incumplir la orden de cierre de establecimientos hosteleros.
También ha obligado a cerrar a 2 locutorios por no estar autorizadas por el decreto, al no considerarse servicios de telecomunicaciones; en este caso, no se les impone multa.
Asimismo, 2 jóvenes han sido sorprendidos por la guardia urbana fumando “un porro” en la plaza Urdaibai.
Serán sancionados por partida doble; por incumplir el decreto del estado de alarma, al encontrase en la calle y por consumir drogas en la vía pública.
El alcalde, Mikel Torres, explicaba a la redacción de TELE7 que los mayores son los más “indisciplinados” a la hora de cumplir la orden de confinamiento en casa.
Ha querido dejar claro también que no corren los plazos administrativos para impuestos o subvenciones.
Y es que hoy una veintena de vecinos se han pasado por el ayuntamiento para asuntos que no eran urgentes