A lo largo de este curso escolar se está atendiendo a 195 aulas.
Preocupa “de forma creciente”, por su banalización, el consumo de cannabis entre los jóvenes.
No obstante, el programa atiende también otros riesgos, como el alcohol, el juego o el abuso de internet.
El objetivo es proporcionarles habilidades sociales para que sepan enfrentarse a todos ellos.