Una vez ratificada la transferencia a Euskadi del servicio de tren de cercanías, se abre un nuevo escenario en Margen Izquierda y Zona Minera
Entre los acuerdos adoptados ayer por la Comisión Mixta de Transferencias ,presidida por el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, se incluye el traspaso del transporte de viajeros por ferrocarril en el núcleo de Cercanías de Bilbao.
Una vez se publique el acuerdo en el BOE, se abrirá un plazo de seis meses para que el País Vasco se subrogue en el contrato del Estado con RENFE para la prestación de estos servicios.
El traspaso incluye también un compromiso del Estado de inversión en las infraestructuras ferroviarias vascas.
Euskadi se convierte, de esta forma, en la primera Comunidad Autónoma que recibe de forma integral estas funciones, que establecen un nuevo modelo descentralizado de gestión de los servicios de transporte por ferrocarril de cercanías.
Las funciones que asume la Comunidad Autónoma del País Vasco comprenden la regulación, la planificación, la gestión, la coordinación y la inspección de los servicios transferidos, así como la potestad tarifaria sobre los mismos, los horarios y las frecuencias.
Por otra parte, el acuerdo hace mención a las transferencias de las líneas de acceso al Puerto de Bilbao que en un futuro serán sustituidas por la Variante Sur Ferroviaria (actualmente en fase de planificación).
El traspaso será efectivo una vez finalizada y puesta en servicio la Variante Sur Ferroviaria de Bilbao, momento en que se hará la entrega y explotación de las siguientes líneas:
Bilbao Abando-Santurtzi
Desertu Barakaldo-Muskiz
Bilbao Mercancías-Santurtzi
El acuerdo para la transferencia de trenes de cercanías prevé que Euskadi se subrogará en la posición del Estado en el contrato que tiene con la operadora Renfe Viajeros, que es la empresa operadora de los servicios de cercanías que se traspasan.
El contrato actual finaliza en diciembre de 2027, es decir, Renfe seguirá siendo la que preste los servicios, en principio, hasta esa fecha en las mismas condiciones que las actuales, si bien el acuerdo contempla un catálogo y cronograma del material rodante a renovar.
La valoración económica de la transferencia se ha llevado a cabo utilizando la metodología del Concierto Económico, de tal forma que el importe a descontar en el Cupo ascendería a 92,7 millones de euros.
Con esta valoración económica será Euskadi quien compense a Renfe el déficit en el que incurra por la prestación de los servicios de cercanías, dado que se trata de servicios sujetos a obligaciones de servicio público.
El acuerdo también incluye poner en marcha un plan de inversiones en infraestructuras de ADIF para afrontar las carencias y mejorar el estado de algunas infraestructuras.
Se estiman unas 100 actuaciones por un valor aproximado de 400 millones de euros.
La consejera de autogobierno, Olatz Garamendi, daba cuenta de todos estos acuerdos entre ambas administraciones:
Por su parte, el consejero de transportes, Iñaki Arriola, ha valorado hoy martes la transferencia de los servicios de Cercanías por parte del gobierno central al vasco como una “nueva etapa para Euskadi en materia ferroviaria”.
La gestión de las líneas de Cercanías que opera Renfe aporta “un mayor margen de maniobra” para organizar el transporte de personas viajeras, ha defendido el consejero.
Arriola ha avanzado que aún queda “ camino por recorrer y trabajo que realizar antes de que se haga efectiva la competencia”.