La empresa que gestiona las instalaciones deportivas del municipio minero viene acumulando pérdidas desde 2020, año en que comenzaron a suprimirse algunos programas como la natación escolar.
De tal forma, que el «agujero» económico alcanza ya 1,3 millones de euros.
La empresa gestora ha comunicado a la plantilla de trabajadores que en breve no podrá hacer frente a sus nóminas.
Así que han recurrido a la unidad de acción, y, conjuntamente, han convocado varios días de cierres (15, 16, 23 y 24 de marzo) con el objetivo de instalar al Ayuntamiento a «salir de la inacción y asumir su responsabilidad».
Y es que la causa de este desequilibrio económico es que el consistorio viene abonado un canon «desfasado», basado en un contrato de 2005, que caducó en 2012, y que no permite soportar el coste real del servicio a día de hoy; esto es, la empresa no puede hacer frente al incremento en los costes energéticos y salariales.
Empresa y trabajadores denuncian que el Ayuntamiento de Trapagaran es perfectamente conocedor de esta situación «crítica» puesto que dispone de un informe jurídico, emitido por Diputación y solicitado por la propia administración local, y que señala expresamente el derecho de la empresa a percibir una indemnización por el coste incurrido en la prestación del servicio.
La adjudicataria ha solicitado «reiteradamente» una reunión al Ayuntamiento para regularizar la situación, así como el compromiso efectivo de agilizar una nueva licitación del servicio.
Gaur, langileak eta enpresa elkarrekin, konzentratu egin gara #Trapagarango udaletxearen aurrean, Kiroldegiaren egoera jasanezinari irtenbidea bilatzeko!! #Trapagaran #Emtesport #PertsonakMartxan pic.twitter.com/ySz1khri5r
— EMTESPORT (@EMTESPORT) March 15, 2024