La Ertzaintza ha procedido al desalojo del edificio hasta comprobar que la llamada «amenazante» recibida hacia las 3 y media de la tarde era falsa.
Los clientes se han visto obligados a abandonar las instalaciones en algunos casos con el coche en el parking o la comida servida en los restaurantes.
Más de 5 horas despues, la Ertzaintza, tras realizar las oportunas comprobaciones, ha informado de la reapertura del centro comercial.
Se ha tratado de un aviso falso.