Alertado por los vecinos sobre el grave estado de deterioro de este edificio de viviendas abandonado, el Ayuntamiento inició hace año y medio los requerimientos para hacer efectivo su derribo.
Localizó al propietario, una inmobiliaria, y los trámites se encontraban muy avanzados , incluso con el acceso acondicionado y una excavadora esperando a iniciar los trabajos de demolición.
No obstante , la presencia de ocupas y el desvío de una línea eléctrica habían ralentizado el proceso.
El fuego, que se desataba hacia la medianoche y obligaba a los bomberos a emplearse a fondo, se saldaba sin heridos.