«No somos sordos ni ciegos y sabemos que ha habido un revuelo en el barrio» ha manifestado Iñaki Urrutia.
El primer edil mantuvo ayer una reunión con representantes de las comunidades de propietarios para darles cuenta de los «servicios prestados», avanzando que el Ayuntamiento permanecerá vigilante para certificar que «verdaderamente» la empresa está cumpliendo los servicios contratados.