Delimitará el acceso a las 600 hectáreas de titularidad pública que abarcan terrenos de Abanto, Ortuella y Trapagaran.
La propuesta de gestión incluirá, las infraestructuras necesarias para el manejo del ganado (paso, bebederos…), y la prohibición de los comederos, ya que se quiere fomentar el pastoreo extensivo.
Las especies bovina, equina y caprina tendrán que ser de razas autóctonas vascas. Se colocarán carteles en las zonas mixtas de uso público y pastoreo para preservar el bienestar animal.
Se deberá respetar el vacío invernal, con una interrupción mínima del pastoreo de dos meses.
Todos los animales tendrán que estar correctamente identificados.
Y los usuarios adheridos al nuevo modelo participarán económicamente en la gestión y mantenimiento de las hectáreas de aprovechamiento.
El departamento de Medio Natural y Agricultura ultima los criterios para ayudar a los ganaderos a tener explotaciones “más sostenibles y más rentables”.