Y el último episodio lo han vivido este fin de semana.
Hacia las 20:45 del pasado sábado fue sorprendida una persona dentro de una propiedad privada.
En el interior de la vivienda se encontraba en ese momento un matrimonio que, al escuchar ruidos en el exterior, pudo avistar en el jardín, a través de la ventana, a un individuo que portaba un formón en la mano.
Al verse descubierto, el hombre saltó el muro de la propiedad y huyó en un vehículo blanco.
El propietario llamó al 112 a las 20.49, informando sobre el incidente, y aportando las características del intruso: altura, vestimenta, edad aproximada…
No le fue devuelta la llamada hasta 45 minutos después, y el interlocutor le solicitó en ese momento que, si era posible, tomara huellas del escenario; petición que el vecino no pudo satisfacer pues la lluvia transcurrida en ese tiempo presumiblemente había borrado cualquier rastro.
El propietario de la vivienda quiso saber si acudiría alguna patrulla; desde el 112 le indicaron que sería difícil, y así fue.
Finalmente, el vecino se personó en la comisaria de Muskiz para interponer la pertinente denuncia.
Vecinos de esa urbanización confirman que desde hace tiempo se sienten inseguros ante la falta de presencia policial.
Y consideran inexplicable que, en este caso, pasasen 45 minutos hasta que el 112 devolvió la llamada inicial, y no se presentara ninguna patrulla en el lugar de los hechos, máxime teniendo en cuenta que las comisarías de la Ertzaintza y de la policía municipal se encuentran a apenas a 2 minutos.
La Policía Local de Muskiz carece de servicio los fines de semana por las noches, y el municipio, al igual que prácticamente el resto de la Zona Minera es atendido por la Ertzaintza.
Una vez iniciada la semana laboral, la policía municipal ha abierto una investigación para identificar al intruso; dispone de imágenes de videovigilancia y de la descripción del vehículo facilitada por el propietario de la vivienda.