El 21 de diciembre de 1989 este portugalujo de adopción murió de un “tiro certero en el ojo”, realizado por un francotirador estadounidense en la invasión a Panamá, “porque iban a por él”.
Así lo desvela la investigación llevada a cabo por la familia y su abogada panameña, quienes reclaman la reparación integral y la verdad.
Solicitan la devolución del material confiscado en la habitación del hotel Marriot donde se concentraba la prensa.
No saben las imágenes que Juantxu pudo haber hecho aquel día para que “fueran a por él”.