Y en esta ocasión, este guía voluntario de la basílica se ha centrado en otro de los tesoros del templo jarrillero; la talla de Andra Mari, que data del siglo 14.
Su «insaciable curiosidad», explica en el prólogo su compañera en la asociación de Amigos de la Basílica ,Gemma Escapa, le ha llevado a recorrer tierras vasco- navarras y riojanas para encontrar similitudes con otras vírgenes.
Pero lo que mas sorprendente del relato es que toma forma de novela histórica, al mezclar ficción con hechos reales sobre las vidas de María Díaz de Haro y su tío Diego López de Haro, personajes muy ligados a la historia de la villa.