El ayuntamiento ha puesto en marcha una campaña bajo el lema ”Soy un gato callejero y no soy una amenaza”.
Anima a las comunidades de propietarios a ponerse en contacto con el consistorio para colaborar en la implantación de este sistema.
Consiste en la captura, esterilización y suelta de los animales, de forma que se reduce su proliferación descontrolada.