Y esta vez no ha sido por una película de animación, sino por el mejor cortometraje documental.
«Semillas de Kivu» narra la dura experiencia de mujeres y niñas violadas en la república del Congo.
Una violencia consecuencia de la guerra abierta para hacerse con un mineral preciado; el indispensable Coltán de nuestros teléfonos móviles.