Miguel Blanco nació en Santurtzi, trabajó en la mar, reivindicando mejoras salariales y derechos laborales.
Al jubilarse, se convirtió en activista social, colaborando en la creación de la Asociación Santurtzi en Marcha, acudiendo a protestas contra la brecha digital y los abusos bancarios.
Su participación más conocida ha sido en el movimiento de pensionistas que surgió el año 2018, creando, junto a otros compañeros, la Plataforma de Pensionistas de Santurtzi y la Coordinadora de Pensionistas de Bizkaia.
Hoy, esos compañeros, que han destacado su carácter inquieto y luchador, le han rendido un emotivo homenaje tras su fallecimiento el pasado mes de febrero.
Se han comprometido a mantener vivo su recuerdo.