El portavoz abertzale ha señalado que no hay mecanismos que comprueben que los ingresos que declaran las compañías de luz, gas o telefonía, coinciden con su facturación real.
De hecho a un vecino de la localidad le han tenido que ir devolviendo 1.600 euros que le habían cobrado de más, en los últimos 2 años.
Estas compañías abonan una cantidad al ayuntamiento en virtud de lo que “dicen” facturar.
El año pasado esta tasa supuso al consistorio unos ingresos de más de 550 mil euros.