La iniciativa se puso en marcha en noviembre.
Desde entonces los dos primeros fines de semana de cada mes la sala de la OKE se abre para que los chavales jueguen y compartan espacio e inquietudes, mientras que el tercer fin de semana hay cine.
El último sábado del mes queda reservado para las “fiestas temáticas”, con discoteca incluida.