Esta empresa se vio perjudicada por la anulación en 2013 del plan urbanístico por el Tribunal Supremo, que redujo los metros cuadrados edificables en este proyecto.
La promotora asegura que obtuvo, entonces, un compromiso de compensación por parte del presidente de Eretza, que no fue satisfecho.
El consejo de esta sociedad municipal, convocado de manera inmediata por el equipo de gobierno, ha decidido contratar a un despacho de abogados para que defienda en los tribunales los intereses de los barakaldeses.