Se trata de una hembra de pastor alemán de unos 8 años de edad.
Su cuerpo apareció hace un mes en un contenedor del barrio de Urioste.
La policía municipal se encuentra estancada en la investigación y pide la colaboración ciudadana para localizar al propietario.
Todo parece indicar que el animal murió desangrado cuando intentaron extraerle el microchip del cuello.
Por el lugar donde apareció; una carretera de paso, el perro no necesariamente tendría que ser de Ortuella.
Lo cierto es que este municipio ha registrado un incremento, nada menos que del 50%, en el número de animales abandonados, que, en un muy alto porcentaje, proceden de otras localidades del entorno.