A pesar de que se trata de un tema controvertido, el ayuntamiento considera necesario actuar, ante las molestias que estas aves ocasionan.
Además, si no se controla la población , su proliferación, a futuro, podría convertirse en un verdadero problema en la villa.
Se ha contratado a una empresa , con experiencia en otros municipios vizcaínos, que tiene como cometido retirar los nidos que se localicen en los tejados del casco urbano jarrillero.