Se trata del elevador de Santa Eulalia.
Es la conexión más directa entre el barrio de Kabiezes y el ambulatorio; por este motivo, supone un verdadero trastorno cada vez que se estropea.
Los afectados creen que falla más desde la apertura de Mercadona porque se utiliza más y viaja más cargado.
También critican lo mucho que se tarda en repararlo cuando hay un problema; algo que achacan a la demora en la llegada de las piezas necesarias.