Esto es, aplica una subida del IPC, cifrado en el 2,3%, al Impuesto de Actividades Económicas, el IBI, el Impuesto de Construcciones, la Plusvalía, el Impuesto de Tracción Mecánica de Vehículos y la tasa de los polideportivos.
El equipo de gobierno ha recordado que la mayoría de servicios públicos que presta el ayuntamiento tiene un ratio de autofinanciación muy bajo; lo que se paga apenas cubre el 10% de su coste.