Tras una pancarta con el lema “Antena y subestación kanpora” los residentes en el grupo Miramar emprendían ayer una marcha hasta la plaza del Kaxko.
Denuncian que hace 4 años les instalaron una antena de telefonía que temen esté afectando negativamente a su salud.
Con respecto a la subestación de Iberdrola, ubicada a tan sólo 10 metros de sus viviendas, denuncian que lleva 15 años fuera de norma, por lo que también llevan tiempo pidiendo su soterramiento.
Los residentes de la zona ven con buenos ojos el proyecto de recalificación de los suelos que presentó el equipo de gobierno, y que está paralizado.
Éste contemplaba la posibilidad de permitir el asentamiento de actividad económica, concretamente se hablaba de la llegada de Mercadona, quien como carga de urbanización se encargaría de soterrar la subestación eléctrica.