Como viene siendo tradición antes de repartir los regalos por todas las casas del pueblo ha tenido una ajetreada agenda.
Por la mañana ha recorrido en kalejira varias calles céntricas del municipio y en el frontón de Las Llanas, donde se ha recreado un baserri, los txikis de Sestao han tenido la oportunidad de entregarle sus cartas de última hora y sacarse una foto con él.
Los asistentes han podido además degustar productos gastronómicos y realizar algunas manualidades.
Por la tarde el carbonero volverá a recorrer el centro de Sestao en kalejira saludando a los vecinos.