El inmueble será adquirido por el PNV, formación que hacía uso de él de manera irregular desde 1977 tras autorizar su uso “con carácter provisional” el entonces Alcalde y último regidor del Franquismo.
El dinero obtenido por la venta solo puede ser destinado a inversiones, por lo que pasará a engrosar la lista de actuaciones pedidas por la ciudadanía para elaborar el Presupuesto Municipal.