Será, entonces, la guardia urbana quien se encargue de comprobar las verdaderas intenciones de esa persona.
Y es que, una vez se ha producido la ocupación; se lamenta Aintzane Urkijo, los ayuntamientos no tienen herramientas para actuar; hay que esperar a lo que diga el juez.
La alcaldesa de Santurtzi exige “que se cambie la ley”.