Agentes de la Ertzaintza detuvieron ayer en el municipio vizcaíno de Barakaldo a un varón acusado de un delito de tráfico de drogas. El arrestado utilizaba su establecimiento para traficar con sustancias estupefacientes. En una de las puertas de los aseos, los agentes localizaron oculto un trozo de hachís, y en uno de sus bolsillos una balanza de precisión.
El arresto del sospechoso se produjo la noche de ayer durante un dispositivo antidroga establecido en las inmediaciones de un local hostelero del barrio Landaburu de Barakaldo. Ante las sospechas de que en el bar se estuviera traficando con sustancias estupefacientes, los agentes establecieron un dispositivo de vigilancia del tránsito de personas por el local. Así, los agentes fueron testigos de cómo el propietario del local realizaba una transacción con una cliente.
Los ertzainas abordaron a la toxicómana en el exterior y comprobaron que había comprado un trozo de hachís. Tras levantar la correspondiente sanción administrativa a la compradora, los agentes entraron en el local, que en ese momento se encontraba vacío y procedieron a la identificación y posterior arresto del propietario. Los agentes hallaron oculto en un hueco en la puerta de uno de los aseos, un trozo de hachís, así como una balanza de precisión, que el sospechoso portaba en un bolsillo.
El detenido, de 37 años de edad y con antecedentes policiales, fue trasladado a dependencias de la Ertzaintza para realizar las correspondientes diligencias. Una vez finalizadas, será puesto a disposición judicial en las próximas horas.