Eneko Abad ha fallecido este año a los 44 años, dejando un importante legado didáctico.
Con sus libros han aprendido a tocar la txalaparta muchos aficionados de Bizkaia.
Fue el motor de la escuela de Sestao, reconocida a nivel de Euskal Herria, como lo demuestran las decenas de músicos que el pasado fin de semana se dieron cita en la localidad para homenajearle.
Hoy se ha colocado una txalaparta en su honor en el parque del Orfeón.
Eneko murió con 44 años, casi 45.
Eskerrik asko Sendoa!