El pleno de Portugalete ha aprobado hoy una resolución para agilizar el proceso.
35 familias llevan 30 años esperando unas nuevas viviendas.
Desde 1991 sus casas se encuentran fuera de ordenación urbana; esto les impide disfrutar de servicios mínimos esenciales como gas ciudad.
Han tenido que soportar, primero, las fábricas y, después, las ruinas industriales.
Y el convenio que firmaron con el ayuntamiento en 2007 para su realojo reiteradamente se ha incumplido.
La última fecha que les dieron desde la administración fue 2016, pero las movilizaciones de otros vecinos , los de Federico Martínez; barriada ubicada a escasos 15 metros de sus viviendas y donde han de construirse sus casas, dieron al traste también con ese compromiso.
Hoy hemos estado con los vecinos de El Roble y nos han explicado su situación.
Han aclarado también que en Federico Martínez no se construirán 1200 viviendas privadas , sino 76 pisos sociales o de protección oficial.
Sólo quieren seguir viviendo en su barrio “ de toda la vida”.