La nueva comisaría se ubica en el edificio Meatzari y desde aquí se controlan también las cámaras de videovigilancia repartidas por todo el municipio. Son las mismas que permitieron la detención de un grupo de mujeres que robaban a los usuarios del ascensor de Sobalbadun.
Como curiosidad, los agentes pueden fichar en la nueva comisaría a través de un sistema de reconocimiento facial.