El centro, ubicado a escasos 50 metros del Hospital de San Eloy, se encuentra desocupado desde que en 2017 cesara la actividad docente.
Está totalmente vacío, no tiene ascensores, carece de electricidad, calefacción y mantiene la separación por aulas.
En los próximos meses será rehabilitado para convertirlo, en un futuro, en un centro de atención para personas mayores.
No obstante, la Fundación Miranda lo ha puesto a disposición del departamento de Salud del Gobierno Vasco, por si lo necesitan.