No podían abrazarla, pero sí entregarle los regalos, que han izado con una cuerda.
Niños y mayores no pueden coincidir en horario en la calle, pero la felicitación no le ha faltado a esta santurtziarra, residente en el grupo Bizkaia.
No podían abrazarla, pero sí entregarle los regalos, que han izado con una cuerda.
Niños y mayores no pueden coincidir en horario en la calle, pero la felicitación no le ha faltado a esta santurtziarra, residente en el grupo Bizkaia.