Conforme a las recomendaciones sanitarias las personas que acudan a los arenales vizcaínos deberán mantener una distancia de 1,5 metros de seguridad, tanto en la arena como en el agua.
Estas recomendaciones se difundirán a través de la megafonía, canal por el que se recordará la necesidad de cumplir con las medidas de higiene personales preceptivas en estos espacios, y también con cartelería ubicada en los accesos a los mismos.
Los puestos de socorro contarán con un protocolo para garantizar la seguridad de las personas que trabajan en ellos y de los usuarios que puedan tener que utilizarlos, que sólo podrán entrar a estas instalaciones de uno en uno.
Las dotaciones de hondartzainak y los socorristas harán un seguimiento de la situación de las playas en lo que se refiere a la afluencia de personas usuarias y volcarán esa información para su difusión a través de la página web, en la aplicación BizkaiUp y utilizando la megafonía existente en la playa.
Esta información también se trasladará puntualmente a los ayuntamientos para que adopten las medidas necesarias para preservar ese distanciamiento social marcado por las autoridades sanitarias.
La Institución foral se volverá a reunir con los ayuntamientos el próximo martes para recibir las propuestas de adecuación de las recomendaciones establecidas a las particularidades de cada arenal.
El compromiso adquirido por todas las instituciones participantes en el encuentro celebrado hoy ha sido el de iniciar la temporada el próximo 15 de junio, como estaba previsto inicialmente, y trabajar para adecuar a los arenales vizcaínos las recomendaciones realizadas por las autoridades sanitarias para un uso seguro de las playas.
En ese sentido, el horario de apertura de las playas será el mismo que en años anteriores, entre las 11:00 y las 20:00 horas, y en él se mantendrán también los servicios de salvamento y socorrismo, y de hondartainak.
La Diputación asumirá el coste de esos servicios, así como el de la limpieza y el mantenimiento de los arenales, tal y como se viene haciendo en virtud del acuerdo marco de playas de 2012.
Estos servicios, en todo caso, se adaptarán a lo establecido por las autoridades sanitarias, de manera que, por ejemplo, se eliminarán las papeleras de los arenales y se situarán exclusivamente en los accesos a los mismos con la tapa retirada; las duchas únicamente dispondrán de rociadores enfrentados separados por el propio poste para garantizar la distancia entre personas usuarias y se intensificarán las labores de limpieza de las playas, entre otras medidas.