Es una iniciativa del ayuntamiento de Santurtzi para que los clientes conozcan las medidas de seguridad puestas en marcha por los establecimientos de hostelería, pero también para apelar a su responsabilidad a la hora de cumplir la normativa de terrazas y la distancia social.
Y es que los hosteleros «no pueden hacer de policías».
En Santurtzi, en cualquier caso, no se han detectado grandes incumplimientos.