El objetivo es evitar aglomeraciones que pongan en peligro la salud.
Con este fin, se realizarán controles de aforo en las zonas de mayor concentración de bares y los tradicionales recintos festivos.
Cualquier comportamiento incívico será inmediatamente sancionado, con multas que partirán de los 100 euros pero que podrían ser muy elevadas, dependiendo de la gravedad de los hechos.
Los carmenes deberían haberse celebrado del 10 al 19 de julio; en la rueda de prensa conjunta de hoy se ha insistido, una y otra vez, en que todos los actos están suspendidos y se ha trasladado un llamamiento a la responsabilidad.