Consisten en la colocación de un toldo para cubrir las bóvedas que quedaron al descubierto tras el incendio del tejado de la capilla ocurrido el pasado mes de agosto.
El informe del ayuntamiento de Portugalete exige a los dueños que tomen una serie de medidas en un plazo de 20 días para que la capilla no siga deteriorándose, ya que, en la actual situación, no aguantaría a la intemperie las posibles lluvias de los próximos meses.
Los jóvenes del gaztetxe no confían en que los dueños del colegio vayan a realizar esas labores y es por esto que se han decidido a ejecutarlas por su cuenta.
“Visto que ya han pasado 16 días del incendio y la ínfima atención que los propietarios han prestado a este edificio en los últimos años, entendemos que ese toldo o recubrimiento no se va a colocar en el plazo concretado por los técnicos y cada día que pasa no hace más que agudizar el deterioro del edificio histórico de la villa”, afirman en un comunicado.
Aseguran que todo el trabajo “se está realizando con personal cualificado y con constante monitorización profesional”.
Igualmente, “los trabajos a realizar están contemplados en un plan de obra donde se detallan las medidas de seguridad que se deben tomar”, que afirman estar cumpliendo “al pie de la letra”.