Un testigo y un agente de la Ertzaintza libre de servicio persiguieron al ladrón, que fue arrestado poco después tras intentar esconderse en un patio.
El intento de robo se produjo a la una de la tarde de ayer, sábado, en el municipio de Portugalete.
Un individuo se acercó a un anciano cuando paseaba junto a su mujer.
Con la intención de saber dónde se encontraba un estadio deportivo, le mostró su teléfono móvil ,momento que aprovechó para cogerle de la cadena de oro que portaba y tratar de arrancársela.
Víctima y asaltante cayeron al suelo.
Dos testigos trataron de socorrer a la víctima, iniciando uno de ellos un forcejeo con el asaltante, sufriendo algunas contusiones.
El presunto ladrón huyó.
Sin embargo, no consiguió hacerse con el botín.
Mientras uno de los testigos socorría a la víctima, el otro inició la persecución del agresor.
Los gritos alertaron a un agente de la Ertzaintza libre de servicio, que se unió a la persecución del sospechoso.
El asaltante llegó a una calle sin salida donde saltó un muro del patio de una vivienda.
El ertzaina consiguió acceder al interior y localizó al huido agazapado tras un murete.
Al verse acorralado arremetió contra el ertzaina resistiéndose a su arresto, pero finalmente fue reducido.
Tras solicitar la presencia de una patrulla, sus compañeros procedieron a la detención del presunto asaltante acusado de un delito de robo con violencia y lesiones.
El detenido, de 19 años de edad y con antecedentes por asaltos similares, fue trasladado a dependencias de la Ertzaintza para realizar las correspondientes diligencias.
Una vez finalizadas será puesto a disposición del juez en las próximas horas.