Ambas instituciones destinarán, en los próximos año,s 3 millones de euros para ayudar a los comerciantes a adaptarse al comercio electrónico.
Para ello, el protocolo persigue mejorar las habilidades digitales del pequeño comercio, apoyarle para que amplíe sus canales de venta, articular alianzas con asociaciones de comerciantes, organizaciones sociales y empresas de innovación tecnológica, o fomentar el pago con medios digitales.