En los últimos meses, se ha disparado el vandalismo en la villa hasta el punto de incrementarse en un 40% el gasto público necesario para las reparaciones.
En total, suman 35.000 euros en materiales; un dinero que hay que detraer de otros servicios municipales.
De forma” continuada y coordinada” se han registrado destrozos en los ascensores de La Atalaya y Lepanto; en concreto, han sido 10 episodios desde el mes de julio, quedando inutilizados estos elevadores durante más de 40 días.
A esto hay que añadir los daños intencionados en un ascensor interior del colegio Kanpanzar; y numerosas roturas en rampas y parques infantiles.
De los 37 elementos mecánicos que tiene Portugalete, sólo 2 están parados por avería fortuita.
Las declaraciones realizadas a TELE7 por el concejal de urbanismo, Jon Pesquera, ayudan a entender por qué en otras muchas ocasiones rampas y ascensores no están funcionando: