Se ha diseñado una programación cultural de otoño para que los vecinos puedan , en la medida de lo posible, recuperar la normalidad; y como muestra de apoyo al sector cultural, priorizando los proveedores locales.
Desde hoy comienza a buzonearse una agenda, que, dadas las circunstancias, ahora es mensual.
Otro cambio radica en que las actividades pasan a recinto interior por la climatología, pero aplicando las mismas medidas sanitarias que «tan buenos resultados han dado durante el verano».