Se declaran “enfadados”, “cabreados”… Afirman que “no dan abasto”
Hoy se han concentrado ante la sede del grupo Tubos Reunidos en Bilbao y han relatado a la prensa sus precarias condiciones de trabajo.
La propia dirección de la empresa reconoce la alta siniestralidad en la planta de Trapagaran; no sólo por las 2 últimas muertes, sino también por el volumen de accidentes laborales; circunstancia que los trabajadores achacan a los ritmos frenéticos de trabajo y a la falta de personal.
En otras palabras, aseguran que el problema es estructural en la organización del trabajo; El comité de empresa denuncia una “polivalencia mal entendida”, en la que un solo empleado se encarga de las tareas que deberían hacer varias personas.
Garantizar la seguridad, según señalan, requiere inversiones, que “no se están haciendo”, por lo que algunas de las instalaciones son “arcaicas”.
Son denuncias sostenidas en el tiempo para las que, hasta ahora, no habían recibido respuesta.
Tras una primera reunión ayer, la dirección les ha mostrado su preocupación y ha accedido a estudiar la situación, pero los trabajadores desconfían de que sólo “pretenda maquillar una dejación de su responsabilidad”.