Los populares llevan meses denunciando las precarias condiciones en que realizan su labor los agentes de la guardia urbana jarrillera.
Presentan deficiencias en materia de vestuario con carencia de pantalones o guantes; material de seguridad, como chalecos antibalas y anti-punzones, que ,en ocasiones, se han comprado ellos mismos, y falta de terminales telefónicas para sus comunicaciones.