Los visitantes no estaban respetando los aparcamientos e incluso se han registrado pequeños choques en el casco urbano por la falta de pericia de algunos conductores ajenos al pueblo.
Ante el previsible descontrol, los Ayuntamientos de Abanto y Trapagaran han optado por cerrar los accesos; esto es, se han cortado tanto la carretera de El Campillo como la subida de Larreineta.
Ertzaintza y Policía Local sólo permiten el paso a los residentes en La Arboleda.
La previsión de nieve a 200-400 metros ha obligado a los servicios municipales de Abanto a emplearse a fondo ya de madrugada en diferentes barrios del municipio.