Vecinos de la zona llevaban desde verano denunciando la conflictividad generada por las personas que ocupaban esta antigua instalación de Altos Hornos, hoy en día propiedad de una entidad bancaria.
Los residentes del entorno habían alertado de que esto podría pasar pues los ocupas acumulaban basura y, según sospechaban, hacían fuegos en el interior del viejo pabellón.
El incendio, de hecho, habría tenido su origen en esos desperdicios acumulados en la nave.
En su interior sólo se encontraba una persona, que no ha sufrido heridas.
El colectivo vecinal Sestao Aurrera había mostrado su preocupación» por lo que estaba sucediendo con las personas que allí vivían, ya que la zona era insalubre, hacían fuego y , presuntamente, eran personas que delinquían en el municipio. Por lo que la preocupación de inseguridad era real».
«No sabemos si el Ayuntamiento tomó alguna medida social para con estas personas. Pero creemos que si no ha sido así, este Ayuntamiento ha fracasado en el tema social y de seguridad», apuntan en un comunicado desde Sestao Aurrera.
El pasado 2 de noviembre, el Ayuntamiento notificó por escrito al titular del edificio que procediera a su demolición.
El 16 de diciembre los propietarios presentaron el proyecto de derribo, por lo que la licencia municipal para derribar el pabellón estaba a punto de concederse.