La concejala de Desarrollo Sostenible, Alba Delgado, ha señalado que “la evolución es ascendente, pero no podemos sentirnos satisfechos.
Aún queda mucho trabajo por hacer. Debemos tomar nuevas medidas como permitir que en el contenedor marrón se puedan depositar restos de origen animal y cocinados, cuestión que esperamos cambie próximamente”.
El quinto contenedor destinado exclusivamente a los residuos orgánicos fue implantado en diciembre de 2013 en las zonas de Desierto-Urban y las Torres de San Vicente, y se ha ido ampliando progresivamente por la ciudad hasta extenderse a todos los barrios.
Además, próximamente se llevará a cabo una campaña entre floristerías y fruterías de Barakaldo, que generan un importante volumen de estos residuos.