Estas subvenciones están cofinanciadas por la Unión Europea y se distribuyen en dos bloques.
Uno dotado con 2,4 millones de euros para compensar los costes adicionales derivados de las dificultades que plantea la producción agraria en zonas de montaña y desfavorecidas.
Así, por ejemplo, se financiarán actuaciones dirigidas a la conservación de variedades locales de manzanos de sidra del País Vasco amenazados por la erosión genética, la conservación de razas animales locales, la apicultura y la gestión del aprovechamiento de los pastos de montaña.
Y otro, de 1,6 millones para compensar a los agricultores que suscriban en sus explotaciones compromisos agroambientales y climáticos más exigentes que los obligatorios, y a ayudar a adoptar y mantener prácticas y métodos de agricultura ecológica.