Zigor Azpiolea, delegado de LAB, ha sido acusado, por la empresa y por la Ertzaintza, de un delito de daños contra los autobuses que transportaban a trabajadores en una de las jornadas de huelga.
El denunciado, que deberá prestar declaración el 24 de junio, asegura que las acusaciones están basadas en un falso testimonio.
Sus compañeros le apoyan y enmarcan la denuncia en una estrategia de amedrentar a la plantilla para acallar sus protestas.
Defienden que “la lucha sindical no es delito”-