Una medida a la que pueden acogerse los menores que sean identificados consumiendo alcohol o drogas en la calle.
Se inició en 1997 pero había quedado en suspenso durante 5 años debido a una discrepancia legal.
Una vez solventada, se ha retomado en los últimos meses.
Se están tramitando una docena de actas de sanción, y ya son 2 los casos en que han aceptado participar en el programa de reeducación.
Las multas, dependiendo de la gravedad de los hechos, suelen ser de 150 o 600 euros.