Ellos son quienes empezaron a llamar «cuesta de las maderas», por los numerosos talleres de carpintería que la poblaban, a la calle Nueva, aunque «no esté constatado en los libros».
Si hay 2 personas que saben mucho del pasado histórico de Portugalete, esos son Rubén Las Hayas y Roberto Hernández Gallejones.
De forma distendida, el presidente de la Fundación El Abra y el archivero municipal han explicado a TELE7 cómo, coincidiendo con el desarrollo de la villa, esta calle se abrió para comunicar el muelle nuevo con el centro del municipio, partiendo de un tramo inicial, entre el Callejón del Muerto y el actual Batzoki, denominado la calle de La Barrera.
En los primeros años no tenía nombre y los portugalujos la llamaban la calle Nueva; Después, se la denominó Casilda Iturrizar, en homenaje a una de las benefactoras de la villa.
A partir de los años 60, se la empezó a conocer como la «cuesta de las maderas», pero estos 2 apasionados de la historia de Portugalete prefieren seguir llamándola Calle Nueva….como los portugalujos de toda la vida.
Más bien se llama por el camión cargado de troncos que volcó y los troncos rodaron cuesta abajo.